LA PÁGINA DE MI HISTORIA

Pude romper ese patrón, pero mientras logré llegar a este punto, me sentía desprotegida, sola, buscando ese amor en hombres mayores y así fue como tan solo a mis 16 años tuve a mi hija.

Sin darme cuenta también tenía necesidad de proteger y dar más de lo que yo debía dar, eso provocaba en mí, vacíos y soledad y los disfrazaba mostrándome como una mujer fuerte y sí, claro que lo era.

Sin embargo por dentro seguía estando destruida y sola, llena de muchas preguntas que no sabía contestar… 

Pasaron muchos años y conocí a mi segunda pareja, ya era una mujer adulta y entendía mejor las cosas, ahí nació mi segundo hijo., pero la historia no es que haya cambiado mucho, porque en vez de ser una esposa y mujer, me convertí solo en una mamá, donde hacía todo en casa, en el trabajo y, muchas veces llevé la responsabilidad de los deberes de la casa y eso me agotaba y empeoraba aún más la situación, porque sin darme cuenta entregaba todo, sin recibir lo que yo quería y qué en ese momento no sabia exactamente que era, ya con el tiempo se perdió el respeto mutuo con mi pareja, causando muchas veces daño sin querer hacerlo y de paso queriendo huir, le pedí ayuda a Dios, porque necesitaba saber de donde venían mis vacíos.  

Al final como era de esperarse, nos separamos, por problemas, desacuerdos y por permitir que entrara una tercera persona, ya estando separada, fue decisión propia quedarme sola, para encontrarme conmigo misma, pero mientras eso pasaba en el camino llegaban hombres, del cual yo sentía que no era lo que yo quería en mi vida y es de ahí que se arraigaron varias creencias que me limitaban “Es que no me llega nada bueno” “Los hombres mayores ya están comprometidos” 

Un día me dije, esto no es normal y empecé a investigar el porqué vivía de esta manera, empecé a buscar información, leía libros, escuchaba audios de crecimiento personal quería saber qué pasaba conmigo, estaba cansada, desanimada y cuando miraba a mi alrededor, solo veía a mis amigas que vivían situaciones similares, así que me llené de fuerzas y me dije: basta! yo tengo un don y es el de ayudar y voy a empezar por mi misma, desde adentro y ahí fue, llegó el Coaching sostenible, donde poco a poco, paso a paso y muchas veces con dolor, aprendí que el amor esta dentro de mí, aprendí que no tengo que esperar nada de nadie, que yo soy una mujer libre, que soy completa y que si un hombre me va a amar y va a estar conmigo lo hará sin condiciones, sin esconderme, sin someterme, ni acomodarme a su vida, solo porque dice,

es que yo soy así es que te quiero a mi manera, pues no! si no me amas como yo quiero que me amen, esperare quien me ame como yo me lo merezco y hoy sé cuánto valgo como mujer y como ser humano, no negocio mi dignidad, no permito que abusen del amor que entrego y es por eso, que mí más enorme deseo es acompañar a otras mujeres que como yo han pasado o están viviendo algo parecido.

Hoy estoy aquí,  estudié Coaching, para brindar un acompañamiento a aquellas mujeres capaces y audaces que estan en busca de respuestas y sé que por medio de este maravilloso arte, juntas lo vamos a lograr.

                                                                                                                                                                                         
                                                                                                                                                                                            Mary Chavez